Déu Pare, dame Gracia y pone en mí el deseo de buscarte, para que al buscarte pueda encontrarte, para que al encontrarte pueda amarte, y para que al amarte pueda odiar con todas mis fuerzas, con toda mi alma y todo mi corazón, todos los pecados de los que me has salvado...
En el Nombre de Jesús, amén!



domingo, 16 de octubre de 2011

De Ezekiel 24:21 y la Igliolatría...

21 Di a la casa de Israel: Así ha dicho YHWH el Señor: He aquí Yo profano Mi santuario, la gloria de vuestro poderío, el deseo de vuestros ojos y el deleite de vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caerán a espada.
Ezekiel 24:21
Leemos contínuamente en el Antiguo Testamento cómo Israel profana el Templo de Dios con sus cultos idolátricos, pero uno no puede evitar las orejas cuando lee que es el mismo Dios el profanador.

La razón la encontramos en el mismo versículo, pues el Templo había pasado a ser para los israelitas la gloria de su poderío, el deseo de sus ojos y el deleite de su alma, un acto idolátrico que deriva fatalmente en muerte: caerán a espada.

Toda una advertencia para aquellos a quienes su iglesia, o teología ha llegado a sustituir al mismo Dios.

Mientras meditáis en todo esto, dad las gracias a Dios nuestro Padre en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo...